Qué rico!!! Se me hace la boca agua de pensar en zamparme una de estas riquísimas hamburguesas totalmente caseras...
Es verdad que la receta de hoy es un poco laboriosa pero el resultado merece la pena.
Iré explicándola paso a paso y con fotos, de tal manera que si se animan a hacerla vayan viendo como debe ir quedando la masa del pan, que está delicioso...
Allá vamos:
Ingredientes:
Para el pan:
500 gr. de harina de fuerza.
1 cucharada sopera de azúcar
25 gr. de manteca de cerdo
10 gr de sal
200 ml de leche tibia
5 gr. de levadura seca.
100 ml. de agua tibia.
1 huevo, batido.
Semillas de sésamo.
Para la hamburguesa:
500 gr. de ternera picada (o cordero, o cerdo, o añojo, lo que más les guste).
1 cebolla grande cortada en juliana (tiras muy finitas)
Queso que funda bien
Lechuga y tomate (optativo)
Salsas, mostaza, ketchup, etc.
Sal.
Preparación:
Del pan:
Pesar muy bien todos los ingredientes. Ponemos en un bol mezclador, la harina, el azúcar, la manteca y la sal y añadimos la leche tibia. Utilizaremos la pala mezcladora (con forma de gancho) de nuestra batidora eléctrica (si no tenemos, lo haremos a mano). Empezaremos amasando a velocidad media-lenta.
En una taza, mezclaremos la levadura con el agua tibia. Pasados unos minutos, añadimos a la mezcla anterior y batimos por espacio de 10-15 minutos, hasta conseguir una masa elástica y que se separe del molde, como en la foto.
Cuando tengamos la masa así, la pasamos a un bol, y cubrimos con papel film.
Y ponemos en un lugar templado, durante una hora o algo más, hasta que doble el volumen. Podéis encender el horno, y acercar una silla a la puerta y encima poner este bol, hasta que doble el volumen.
Una vez consigamos que la masa haya doblado el volumen, la pondremos en una superficie enharinada y haremos 10 bolas iguales con las manos, las aplastaremos con la ayuda de un rodillo y las iremos poniendo en una bandeja de horno que tenga en la base papel de hornear. Las untaremos con huevo batido, cubrimos con un paño y dejamos reposar unos 30 minutos más en un lugar templado. (Sirve el mismo sitio de antes, al lado de la puerta del horno calentito).
Pasado este tiempo, las volvemos a pintar con huevo batido y les ponemos sésamo por encima, y de nuevo a reposar media hojita.
Ponemos el horno a 200º centígrados e introducimos nuestros ricos panecillos en él durante unos 10-15 minutos, hasta que estén doraditos. Salen blanditos.
Mmmmm...!!! Ya hemos terminado lo más laborioso.
Ahora vamos con la carne:
Ponemos la carne molida en un bol y hacemos bolitas, (un poco más pequeñas que los panes).
Calentamos una sartén con un poquito de aceite y cuando esté empezando a humear, vamos poniendo las bolas de carne en la sartén sin tocarlas, dejando que se hagan por un lado.
Mientras tanto, vamos cortando nuestro pan por la mitad.
Le damos la vuelta a las bolitas de carne y es en este momento cuando las salamos. Les ponemos un puñadito de cebolla cortada en juliana muy finita a cada una por encima y dejamos cocinar.
La cebolla se irá caramelizando poco a poco, aplastamos la carne con una espátula y le ponemos una rodaja del queso elegido por encima, para que se empiece a fundir, ponemos la parte de abajo del pan encima para facilitarnos el darle la vuelta, lo servimos en el plato, ponemos el tomate, la lechuga, la salsa elegida y ....¡una delicia!
¡¡¡Y para sorprender aún más, freímos un huevo de codorniz y rematamos con la otra cara del pan!!!