Tradicionalmente el "pudding" se hace con pan, preferiblemente del día anterior, y yo suelo hacerlo así, pero esta vez lo he hecho con medio bizcocho de limón, casero, por supuesto, que se había quedado un poco seco al dejarlo al aire sin tapar.
El resultado ha sido sorprendente, muy esponjoso y muy sabroso, y...muy fácil.
Espero que les guste.
Ingredientes:
Medio bizcocho (si era un bizcocho de por lo menos 6 huevos) un poco seco.
4 huevos
4 cucharaditas de azúcar.
Canela en polvo.
Cáscara de limón.
Caramelo para el molde.
250-300 ml de leche.
Preparación:
Precalentamos el horno a 190ºC y caramelizamos un molde rectangular.
Empezamos poniendo la leche en un cazo y la aromatizamos con un poco de canela, cáscara de limón o naranja y el azúcar. Dejamos que hierva e infusione para que la leche coja todo el aroma.
En un bol ponemos el bizcocho cortado en trocitos pequeños. Le añadimos los huevos previamente batidos y mezclamos bien, aplastando los trozos de bizcocho si hiciera falta.
Luego le añadimos la leche despacio, para que los huevos no se cuajen. Mezclamos todo muy bien.
Ponemos la mezcla en el molde caramelizado.
Este molde, a su vez, lo ponemos en una fuente de horno más grande. Añadimos agua a esta fuente hasta que llegue a la mitad del molde (Baño María).
Al horno, unos 60 minutos a 190ºC.
Desmoldar tibio y....a comer.
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